navidiña electrocutada

De los accidentes peligrosamente absurdos que tuve en mi vida, el de ayer se suma con notoriedad. La cuestión es que en el día pasado, me dedique armar el árbolito de navidad y la rutina de todos los años luego de armarlo, desenredar el manojo gigante de luces y ver cuales funcionan. Enchufo la tercera y hasta ahí todo venia bien, se escuchaba la música navideña pero las luces no prendían. Se me ocurre hacerme la electricista (porque siempre se me ocurre que puedo hacerlo todo sola y termino haciendo desastres, pero como a veces sale bien, lo sigo creyendo.) Pero como buena inconsciente se me olvida desenchufar el cable de luces antes de ponerme a intentar arreglarlo ( Es que las lucecitas de navidad tienen aspecto inocente) Sostenía con las dos manos el cable cuando toco una de las chapitas de las lucecitas "inocentes"... Y el resto es historia. Para mi fue eterno, podría decir que estuve horas y horas viendo como se me electrocutaban las manos y juro que veía energía blanca que me pasaba por las manos, hasta que me solté, se me doblaron las piernas y me caí al suelo sentanda, mirándome las manos que me temblaban. A los segundos vinieron todos a ver que me paso y yo les decía que no me toquen, sospechaba que había adquirido electricidad en las manos o algo así y de ahora en mas podía asesinar despiadadamente con ellas. Quemaba horriblemente, así que me trajeron hielo en un repasador y me dedique a sentarme en el sillón a lloriquear de susto y a tener pensamientos traumáticos, remarcandolos lo suficiente para no volver a ser tan idiota de ponerme arreglar luces navideñas enchufadas ni nada similar. Cuando termine de lloriquear me acorde del chavo cuando se electrocutaba con toda la vecindad agarrados de la mano y pensé "no era gracioso" y se lo exprese a S que me dijo con razón, "Tampoco era gracioso que siempre estuviera con hambre, viviera en un barril, no tuviera familia y que lo cagaran a golpes". Entonces todo esto concluyo con la moraleja que el Chavo del ocho tenía un humor demasiado negro y si te electrocutas o vivís en un barril, deja de ser gracioso.


Que conste que dolió escribir esto con las manos quemadas y con ampollas.
Ah y lo de navidiña del titulo, es mi alter-ego navideño.