Como cuando era chiquita, veo monstruos allí donde solo hay un montón de ropa.
Apoyo mi cabeza en la almohada. Cierro los ojos. Mi mente en blanco empieza a ensuciarse con la oscuridad que se esparce y lo que temía asecha: las viejas sombras me quieren poseer.
Todo se desfigura en la oscuridad, todo se vuelve tétrico, perverso, demoniaco.
Me tenso, tiemblo... me encuentro paralizada y el hielo empieza a recorrerme, me quema, me suma.
Las sombras abrasivas invaden mi cuerpo acribillado, saturado de tanto penar, la sangre agriada se esparse por la cama, sobre el negro de mis tormentos, manchados de un rojo tan vivo que me perturba.
El rencor corre por mis venas, me llenan de ira aguda. Deseo destruirte, quiero verte quebrar, caer conmigo, S'il vous plaît.
En el reflejo de sus ojos quiero ver apagar la luz, como se apago la mía, quiero hundirlo en mis sombras, atraparlo allí. Solo ello puede liberarme... Soulagé.
Siento un fuego prenderse dentro, en los abismos de mis entrañas, un fuego que me levanta, que me tienta a tomarte, arrastrarte. Me retuerzo. Douleur. Caigo. El golpe genera un movimiento involuntario de mis párpados que se desapegan, observan la luz. Allí se encuentra el montón de ropa... me señala.
Vuelvo a ser chiquita, en un rincón. Agobiada, temblando de terror, observando con los ojos mojados el montón de ropa que me acusa, acusa a mi mente y no me alivia, me pesa más.
me rindo en mis sabanas blandas, agotada.
La noche transcurre y la llegada del sol a mi ventana, atemoriza a las sombras, que se refugian en pequeños lugares de mi habitación desordenada.
El día me apaña, me protege, me regala una sonrisa llena de luz, una sonrisa que olvida la sombra, repleta de paz. Sin memoria.
bonheur |
Podrán arrancarme, tomarme, quebrarme, pero haré esparcir su sangre con mi pequeña muerte.
Volveré a resurgir una y otra vez, con mas color; rojo intenso como la sangre agria de mis tomermos y alegrias.