Lo que salga de mi boca, se amotinara contra mi cuerpo
o todo lo que guarde en mi cuerpo se rebelara contra mi calma
El deseo de compartir se vuelve el padecimiento de desentenderse
Olvidados en pequeñas, solitarias y estúpidas órbitas,
giran en mi cabeza esa infinidad de ojos tapiados
Voy a disparar todos los colores irradiados y rehuidos, contra sus caras amuralladas.
Bang, bang, bang ...
Miedos muertos que caen.
Ahora dame esa caricia.