Estas navidades las pase realmente bien y eso que esperaba todo lo contrario.
Fui a Lomas a la casa de la novia de mi primo, había muchos perros lindos, pileta, patio todo alumbrado con lucecitas y antorchas. Estaba el abuelo Nicolás, que es el padre de la novia de mi primo, que el tipo tiene 90 años y te tira frases como "LA VIDA ES UNA FIESTA Y YO LA VIVÍ", cuenta cuando iba al cabaret de joven, tira cohetes, corta el pasto, saca al perro, toma vino, come de todo y te dice "a mi nunca me duele nada, no tengo problemas físicos". Verlo con esa vitalidad y energía con 90 años encima me hizo sentir una larva extrema.
El abuelo Nicolás se puso como loco con los cohetes y todos teníamos que correrlo porque se quedaba con las bengalas en la mano o se quedaba al lado cuando los prendía, en una nos apuntaba con las bengalas y nos las tiraba por lo que tuvimos que salir corriendo para el otro lado.
El acontecimiento de la noche fue cuando prendimos un globo de esos que vuelan. Cuando estaba elevándose mi tía le pega con el bastón abollándolo y empujándolo para la izquierda, lo que provoca que el globo de incendie, caiga en el árbol del vecino y lo prenda fuego, el cual que tuvieron que apagar los vecinos con sifones de soda. A la ves que todos corríamos hacia dentro de la casa riéndonos y huyendo como ratas.
El intento del 2007 de destruirme sigue vigente, prendí una bengalita de esas para los niños y me cayó una chispa adentro del corpiño que me quemo hizo un agujero en él y una quemadura en mi pobre pecho derecho. Fue sin sentido, sobre todo teniendo en cuando que un abuelo de 90 años ponía las manos en las bengalas grosas y no le paso nada.
Espero que la hayan pasado bien en sus fiestas amigos blogvidentes!
Nicolás tirando una torta de cohetes
