La vida es como la espuma, por eso hay que darse como el mar.
En pocos meses me voy a vivir a Brasil
todo se va dando y abriendo a mi de una manera tan natural que no me permite dudar, no me permite temer a nada, solo fluir y esforzarme para llegar, a lo que es hasta ahora, el objetivo mas visible e importante que tuve.
Me siento tan feliz que podría escribir muchas cosas sobre eso, pero no puedo más que sentirlo.
Es curioso, cuando no se esta así, cuando se esta desbordada de lo que duele, resulta mas fácil escribirlo.
Me siento brillar, me siento renacida, plena. Aventurada en mi propio camino, desatada de todo lo que alguna vez me hizo estancar, estar ausente.
Como me dijo un amigo en palabras muy sabias (aunque prestadas) "Aferrarse a las cosas detenidas es ausentarse un poco de la vida".