26 de febrero de 2013

A otra cosa mariposa

Son todas las olas que estallan dentro mi cabeza de roca.

Ya no importa en donde, ni cuando.  Solo estoy yendome, siempre.

Estoy en una habitación rodeada de gente y no estoy en algunos destellos que son perpetuos.
En este estado de contemplación, una puerta se abre, una voz llega, se deja caer una pregunta, una canción suena.
Tomo un té de limón y pienso que puedo estar feliz mientras estoy de otras formas.
Estoy triste. Estoy triste y estoy de otras formas.

Cuestionando aquellos mares que culminaron por volver arena aquellas rocas,  me hice obstinada y por dentro atestada de espuma, piedra y agua.