26 de enero de 2017

Rio es caudal

En la ciudad de las personas pájaro, los zumbidos abren las ventanas para atraparte los sueños, las miradas te sumergen  para adentrarte a la profundidad del mar inquietante que se esconde para sacudirte. En la ciudad que se esconde debajo del verde corazón que crece y se mueve incesante, toda la inmensidad va hacerte saber pequeña, despojada, móvil. Toda tu voluntad va a estar sobre carreteras que nunca se detienen, que llevan sal, que llevan flores, que llevan anhelos y miedos.

En la ciudad donde el cielo cálido te abraza en amaneceres, repentina y violentamente se rompe para estremecerte, salvaje, como el temor que habita en todo lo intrépido, sereno, como la inconsciencia que se desata de todo lo intenso.
En la ciudad que me siento atravesada por ramas, habitada por un mato, mis ojos vuelan en tormentas y la incertidumbre que me sube, como la marea.
Rio es caudal.