Había ejecutado el entrenamiento de encontrar las partículas de felicidad alojadas en diferentes experiencias. Llevaba un largo registro "... ronroneo de un gato peludo acostado en el pecho, robar comida de un plato ajeno, leer un libro en la arena retozando al sol antes del mediodía..."
Claro que para ello debió a travesar dispares sucesos e inesperados.
22 de octubre de 2015
Partículas
Publicadas por nadine a la/s 12:41 p.m.